El precio del amor

Me dibujaste un mundo, el cual te transformaba en la reina de todas las barajas. Fuiste la enfermera en una noche oscura que caminaba por calles desiertas que cada vez se alejaban más del esmog de la ciudad.

Quisiste creer un cuento que te convertía en el preciado tesoro buscado por todos. Creíste tener joyas, oro, riqueza y aquel falso poderío te voló de la tierra, te llevo más allá de las nubes. Perdiste la brújula y olvidaste tus principios de nena humilde que sólo tenía como norte la felicidad.

Sin entender mucho y algo desconcertada elegiste correr hacia el bosque para ocultarte detrás de un árbol, y cuando menos te lo imaginabas un fruto volvió a caer, pero en lugar de saciar tu hambre preferiste entregárselo al lobo feroz que por allí pasaba.

Volviste a fingir la seguridad de ser parte de un reino que te transformaba en la mujer que soñabas, aunque sabías que era una mentira más para edificar tu castillo de papel que el primer viento eliminó.

Quisiste escapar y no viste caer tu disfraz de mujer bien, de chica correcta. Corriste y tu interior se vio frente a toda la plebe que le pedía a su gladiador que sacrificara aquella pasión. No merecías este fin, pero tu incredulidad te llevó a elegir la derrota asegurada. Presagiaste amor y resultaste ser una ramera más.

(27/10/15)

bestiarii

No me canso de pensarte II

Todo se transforma en un instante. Apareces y desapareces. Cambias mi manera de actuar con una simple mirada. Me atrapas, me enganchas y quedo perdido bajo tu hipnosis. Sólo bastó un segundo para conquistarme, para ser prisionero de tus pensamientos, para imaginarte en cada esquina. Sólo un minuto y todo vuelve a iluminarse.

Vuelven las ganas de vivir de tan sólo pensarte. Las ganas de batallar, de ganar y de imprimir felicidad para ambos. No te necesito aquí, sólo me alcanza con sentirte.

En tan sólo un minuto vuelvo a enamorarme. Acompañado también viene la confusión, el dolor, la alegría y la tristeza, la inseguridad, el sueño y los deseos, todos ingresan en esos 60 segundos, y cada uno de ellos viene para ocupar un mayor tiempo en el reloj.

¿Por qué uno no puede desestimar aquellos sentimientos con la misma facilidad con los que ingresaron cuando tu mirada se cruzó en mi camino?¿Por qué cuesta más dejarlos ir que hacerlos entrar? Todo sería más fácil si  el tiempo que utilizamos para enamorarnos sería el mismo que precisamos para olvidarnos.

Pero una vez más cierro los ojos y me convenzo a pensar que todo saldrá como lo visualizo en mis sueños. No me resigno a pensar que volverás a buscarme, convencida en conquistarme, cayendo en las redes que te obsequié una primavera que encuentra sus hojas caídas y los días más fríos y cortos. Ojalá no sea tarde, y que no haya comenzado a engañarme a mí mismo buscando el amor que no encontré en vos, en los brazos de alguna otra mujer.

Santiago Severo
(24/09/2015)
– texto reescrito de https://goo.gl/K7KLGK

1979609_10204873601857187_8213237132114168209_n

Un recurso agotable

‘Echan a perder todas las historias de amor intentando que duren para siempre’ (Oscar Wilde)

El amor es una fuente de energía agotable, que contiene una cantidad predeterminada de cariño para cada persona que aparece en nuestras vidas. Cuando ese recurso se termina, no hay posibilidades de hacerlo resurgir, simplemente finalizó.

Creemos que escarbando en nuestro corazón podremos hallar un poco más de pasión para entregarle a esa persona a la cual, sin dudas, queremos mucho, pero el amor ya ha finalizado. No podremos revivirlo ni inventar uno nuevo. Se acabó.

Dejamos pasar el tiempo y observamos si aquel árbol vuelve a dar sus frutos, pero cuando el tronco de una relación se ha secado, las hojas ya no vuelven a relucir en sus ramas. Podemos dejar pasar lluvias y tormentas para regar aquellas raíces que tanto nos hicieron crecer pero lo seco, seco está.

Nos exigen que “volvamos a nuestras raíces” sin entender que quizá lo mejor es plantar nuevas, ya que todo nuevo amor nos permite volver a apuntar alto, sin barreras, hacia un cielo que no se choca con ningún techo. Nos genera una nueva fuente de energía, que una vez más es agotable, pero que no sabemos en verdad cuál es su capacidad.

Volver a buscar en los cajones aquel amor pasado no servirá para revivirlo, porque no hay nada que revivir, nunca murió, simplemente terminó. Cumplió su ciclo, como cada etapa en nuestras vidas que se termina y nunca regresan. Habrá que recordarlo en nuestras retinas, valorando los días en los que logró hacer florecer a nuestro jardín.

El amor nunca termina, siempre tenemos un poco más para dar. Deberemos afrontar el miedo de encontrar una nueva fuente de energía para seguir viviendo de él.

Santiago Severo
(29/05/2015)

2015-01-26 13.42.07

Vuelvo a ser II

Quiero que me enamores, que me tengas perdido en tu mirada, en esos cabellos que se entrometen entre nuestros besos. Quiero una caricia de tu alma, una mirada, una suave sonrisa. Quiero todo y no quiero nada.

Quiero que me enamores como lo venis haciendo hasta hoy, controlando los tiempos, sabiendo que aún hay cosas que no hay que hacer ni decir, quiero desearlas un rato más para que me termines de atrapar.

Me encuentro subiendo hacia esa cima del amor, en la cual aprendí que prefiero nunca llegar pero siempre mantenerme cerca. Quiero atraparte a vos. Tenerte a mis pies sin darme cuenta de eso, para nunca desmerecerte, para nunca creerme más de lo que soy.

Quiero un beso hoy.
Y otro mañana, para recordarte mejor.

Santiago Severo
(29/07/2014)

No pido más

Yo soy esto, no soy perfecto ni quiero serlo.

Algunos me quieren como soy y otros prefieren alejarme de sus vidas.
Tengo cosas malas, también buenas.
No me pidas que cambie.
Siempre tratare de ser lo mejor.

Pero si no puedes ver esas cosas positivas en mí, mejor dejame ir. Te recordaré con tus mejores aptitudes y olvidaré tus fallas.
Si decides quererme así, te aseguro que yo también lo haré.

Santiago Severo
(09/05/2013)

07.05 Palma de Mallorca - imagen 478

Sueño

Todos los días me despierto con el deseo de volverme a enamorar, de amar incondicionalmente. Me encantaría mirar a alguien a los ojos y desarmarme, volverme loco, pensar en ella como la perfección.

Sufro por esto. Tengo miedo de nunca volver a amar como algún día lo hice. Tengo miedo de no volver a sentirme en las nubes cuando acaricio su cara, ¿qué pasa si nunca más puedo volver a amar como algún día lo hice?

No tengo objetivos, metas ni planes para lograrlo. Se que sólo puede aparecer.No juzgaría a nadie, y estoy dispuesto a buscarlo en donde sea.
Sí, soy feliz así, pero te aseguro que hay un plus que me daba el amor que hacía ver a todo en mejor estado.
Hoy quiero encontrar algo de ese yo, que hace tanto se fue. Ese yo que dejaba de lado todo por una simple sonrisa, que corría a un costado su orgullo, que buscaba su felicidad en la felicidad del otro, que hasta a mí mismo sorprendía con cosas que no creía tener dentro.
¿Qué pasa si nunca aparece nadie? Si sólo puedo quedarme con un recuerdo. Quiero amar más. Quiero conocerme, crecer, aprender, desestructurarme, cambiar por amor. Quiero volver a ver a los ojos a alguien y no aburrirme de tan sólo mirar.

Todos los días me despierto con el deseo de volver a amar. Y cada noche, me voy a dormir con el temor de nunca volverlo a lograr.

Santiago Severo
(07/12/2013)

08.05 Palma de Mallorca - imagen 507

Sin título

¿Qué somos? Esa pregunta que tantos se hacen y nunca sabemos que responder.
Todo debe tener una etiqueta, un título, una caratula, ¿cuál es la necesidad?

Para qué queremos saber que somos, qué importa, si con o sin título, seguiremos siendo lo mismo, eso que eramos antes de hacernos tal pregunta.

Buscamos ponerle nombre a las cosas, una identificación para todos, y cuando lo hacemos perdemos lo esencial que tenía tal cosa, porque comienza a importarnos más lo que ven los demás de esa etiqueta, que lo que en verdad hay allí adentro.

Buscamos ponerle título a todo y a veces, como este texto, simplemente es mejor no tenerlo.

Santiago Severo
(09/07/2013)

Nietos_0032

El día está a la altura de mi humor

Gris y frío. Apagado. Sin sol, pero tampoco lluvia. Indeciso. En el medio, sin elegir un destino.

Entristeciendo un domingo. Tan sólo un rayo de sol permitiría disfrutar de las bajas temperaturas.
Pero el no decide mostrarse, se oculta al igual que lo hago yo detrás de un solitario papel. En una plaza que no llega a ser eso, con frío pero sin abrigarse. En el medio de un domingo solitario.

¿Acaso nos enseñaron a como se debía vivir o nos aclararon que la vida era una sola y en el camino aprenderíamos a como llevarla a cabo?

¿Alguien nos aseguró que llegamos a la vida para ser felices o existe una minoría que fue predestinada para vivir entristecida?

Santiago Severo
(15/07/2012)

Desde mis palabras

Me prometí que el día que me pusiera de novio, esa mujer iba a ser
la más afortunada del mundo. Quizá cumplí, no lo sé. 
Sólo se que estás cosas por algo te salieron. 
Mis palabras desde tu boca.

“Espero que así sea para siempre. El sólo hecho de pensarlo ya me ilusiona. ”Tus ojos me gustaron desde el día en que te vi, tu boca me seduce y me pierdo cuando hablas” te amo mujer. Te amo. quiero verte … Hoy no estás acá y no me importa qe sea 14 de febrero. Sólo quiero que regreses para volver a ver esos ojos claros y esa sonrisa picarona. Yo por mi parte, voy a ir a la plaza a ver “el desfile de cornudos” jaja, y ”yo hoy la paso sólo porque no tengo por quien preocuparme en 100km a la redonda”. Es un día de mierda, donde todos se hacen los amorosos. PUTOS! Pero vos, siempre lo sos (: por eso me gustas tanto. Qué bombón que sos! No tengo manera de explicar todo lo que te amo. Espero que lo entiendas. Porque tengo mucho más para darte, pero necesito que puedas cerrar los ojos y dejarte llevar. Te amo mucho mi amor, sos tierna cuando queres. Espero que sea así siempre. No me voy a poner mucho más dulce, porque ya sería de goloso. Ya sabes todo. Me gustaban los hombres hasta que apareciste vos. TE AMO! Gracias por todo lo que haces. Me haces bien. Te amo daniela . Te amo mucho. Mira como se están muriendo las hortensias que están ahí atrás. Así puede morir nuestro amor si no lo regamos cada día …  Te amo mucho reina. Sos un angel que vino del cielo, y cada día me enseña como ser feliz en esta vida. Yo lo puedo llegar a aprender, pero siempre tendrás la llave de mi felicidad. Te amo con toda mi alma. Y por vos me la juego hasta el fin. »

editado por Daniela Agustina Blanco el 21/08/2012, con fragmentos de Santiago Severo.


«Una vez más pedí que nunca me faltes. Del uno al diez, y del uno al mil, escribí en mi lista de objetos perdidos, que también perdí»

La historia más feliz, con el final más triste

Es común hablar de finales no felices, sucede que lo que se ve en las películas, el happy end, en la vida real no existe.
El problema está en si podemos ver extremos en esa vida. La mayor felicidad se transforma en el dolor más grande en tan sólo un instante.

Nadie nos enseñó a como vivir y como hacer felices a los demás. Es un juego que se aprende en base al error, como lo es en general la vida. Con la excepción, y detalle no menor, que quien es nuestro «juego» es una persona de carne y hueso como uno.

Entonces equivocarse puede hacer que pinchemos la pelota y no podamos volver a jugar.
La pelota más bella que teníamos. Queremos volver a inflarla, pero no hay caso, esta pinchada.

Hay algunos juegos que permiten curar heridas. Un auto tras un choque puede volver a quedar impecable al ser arreglado. Los arboles tras ser podados y sentirse cercanos a la muerte, logran florecer nuevamente y crecer aún con más fuerzas.

Del amor, nadie lo sabe …

Santiago Severo
(19/05/2012)